viernes, 29 de febrero de 2008

PARCIAL

Apreciados estudiantes, les comunico los siguiente:

1. El parcial del primer ciclo se realizará el día 12 de Marzo de 2008, los temas a evaluar son:

- Concepto de calidad, necesidades del cliente.
- Evolucion de la calidad. Gurues de la calidad.

2. Trabajo:

1. Investigar cuales necesidades estan identificadas en la empresa para dos productos de la empresa.
2. Luego determinar los caracteristicas implicitas y explicitas del producto principal de la empresa. Comparar con las caracteristicas del punto 1.
3. ¿Como conciben la calidad los administrativos de la empresa?
4. ¿Como conciben la calidad los operarios de la empresa?
5. Que diferencias existen entre los dos conceptos.

El trabajo debe presentarse bajo las normas ICONTEC, Con el contenido basico de un trabajo (Introducción, tabla de contenido... etc).

La fecha de presentación es 15 de Marzo de 2008, en medio magnetico.

lunes, 25 de febrero de 2008

Se duplicó en seis años el número de estudiantes inscritos en carreras de menos de seis semestres


Pasaron de 153.892, en el 2001, a 391.541, en el 2007. Diseño de modas, telecomunicaciones, administración de obras y administración de servicios de turismo, son algunas de las preferidas.Sus bajos costos, el hecho de que se hagan en menos tiempo y que permitan conseguir empleo con más facilidad son algunas de las razones que las hacen atractivas para los jóvenes.Cálculos iniciales indican que los institutos, entre ellos el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), les han 'robado' cerca de 180 mil estudiantes a las universidades.La conclusión se desprende de las cifras que entrega el Sistema Nacional de Educación Superior (SNIES), adscrito al Ministerio de Educación, que registra un alto crecimiento en el número de bachilleres que se inscriben en estos programas.
Dentro de las carreras cortas, las técnicas profesionales fueron las que más crecieron. En el 2001 había 41.643 mil alumnos inscritos en esta modalidad, pero la cifra subió a 197.305, en el 2007.Hoy, la proporción es que de cada 10 estudiantes, 7 entran a la universidad y tres se inscriben en carreras cortas.Según análisis elaborados a partir de las estadísticas del mismo SNIES, si el crecimiento de la demanda de estos programas se mantuviera constante, en aproximadamente 35 años un 50 por ciento de los recién graduados querría ir a la universidad y la otra mitad a los institutos técnicos.Andrea Montenegro, coordinadora académica del Instituto Superior de Carreras Técnicas Profesionales (Insutec), explicó que este año el presupuesto de estudiantes nuevos era de 300 y llegaron 650."Hemos tenido un trauma para darles cabida a todos", explicó Montenegro, quien le dijo a EL TIEMPO que el auge es debido a los bajos costos.Jhon Jairo Díaz, director de formación profesional del Sena, explicó que esta institución recibe más de 30 mil estudiantes por trimestre en 250 programas."Pero yo hago una crítica -agregó Díaz-.
Las universidades no pueden seguir como corcho en remolino sacando profesionales sin hacer énfasis en lo que el país requiere, que es gente enfocada a la producción".El aumento de la demanda de carreras técnicas profesionales también tiene una interpretación económica, relacionada con el interés del Icetex de dar cada vez más créditos a personas de escasos recursos.Aumentan préstamosEl Icetex creó el proyecto Acces, que financia a jóvenes de estratos 1 y 2 que se ven atraídos por las carreras técnicas profesionales, entre otras cosas, porque gastan menos tiempo buscando trabajo que un egresado de una carrera tradicional, según estadísticas del Observatorio Laboral del Ministerio de Educación.Además de financiarles el ciento por ciento de la matrícula en programas con registro calificado, les dan 500 mil pesos para sostenimiento.Hoy, el 20 por ciento de los créditos que entrega el Icetex son para personas que entran a estudiar una carrera técnica. "La idea es que en un tiempo ese porcentaje iguale a los programas tradicionales y comience a ser mayor por el lado de los programas técnicos, que son los que el país requiere", le dijo a EL TIEMPO un vocero de la entidad.El año pasado, el Icetex entregó 38 mil 500 nuevos créditos, de los cuales 8 mil de ellos fueron para primíparos que se matricularon en institutos tecnológicos.Para ellos, el Icetex giró 32 mil 165 millones de pesos.
Aumentan estudiantes universitariosPese a este auge, el número de personas que ingresa a carreras universitarias sigue creciendo.En el 2001, los estudiantes universitarios sumaban 724 mil. Hoy, la cifra es de 918.000, es decir, un crecimiento del 26 por ciento.La carrera más atractiva sigue siendo derecho, seguida de administración de empresas, contaduría y las ingenierías industrial, electrónica, de sistemas, mecánica y civil.También, figuran entre las más apetecidas odontología, fisioterapia, enfermería y economía.Tal vez por la seguridad de empleo que algunas supuestamente garantizan, 462 mil personas, de un total de 1 millón 359 mil egresados, quisieron estudiar esas carreras el año pasado.El programa que tuvo una mayor evolución fue el de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, que comenzó el 2001 con 2.650 estudiantes y terminó en el 2007 con 7.000.Un crecimiento significativo también se notó en Ingeniería Ambiental y en Comunicación Social y Periodismo.Otras, en cambio, disminuyeron el número de estudiantes, como arquitectura, que perdió más de 7.000 estudiantes, al igual que las licenciaturas, que bajó de 115.000 estudiantes a 95.000.Se estancan especializaciones y suben las maestríasDe 49.819 personas inscritas en programas de especialización en el 2001 se pasó a 34.769 en el 2007.El segundo semestre del 2002 fue el año con mayor demanda, con 55.466 personas. Sin embargo, el número de estudiantes en maestrías se duplicó de 5 mil en el 2001 a 13.841 en el 2007.Los doctorados también sufrieron una evolución similar y triplicaron el número de estudiantes, al pasar de 345 en el 2001 a 1.397 en el 2006. Hans Peter Knudsen, rector de la Universidad del Rosario, explicó que estas cifras dejan muy claro que las especializaciones, que son programas que casi ningún otro país del mundo tiene, se están convirtiendo en actualizaciones de los programas de pregrado. El diagnóstico es que o se vuelven maestrías o se transforman en diplomados. "Lo que el país necesita son maestrías, enfocadas a la investigación, que lleven a los profesionales y a los maestros a niveles de doctorado".
JAVIER SILVA HERRERA

Hay que ser siempre fiel a los principios y valores

José Alejo Cortés es uno de los más destacados empresarios de Colombia. En 50 años de trayectoria profesional ha creado una de las organizaciones más poderosas y prestigiosas del país -el Grupo Empresarial Bolívar (cuyas principales compañías son Davivienda y Seguros Bolívar). Cortés fue el invitado al sexto foro de LECCIONES EMPRESARIALES, evento en el que exitosos líderes del mundo de los negocios comparten con suscriptores de nuestro diario sus valiosas experiencias.A continuación resumimos algunos de los principales mensajes del brillante expositor. Pero antes, queremos subrayar la que a nuestro juicio es la más enriquecedora lección de la vida y obra de Cortés: la lealtad con los principios y valores -de la cual el empresario es el mejor ejemplo diario a través de una conducta impecable en todo sentido-, es el más precioso activo que las personas y las compañías pueden tener.
* Mi tarea prioritaria es asegurar la mayor calidad personal y profesional de los colaboradores de las empresas del Grupo.
* Es de la mayor trascendencia crear una cultura organizacional con sólidos principios y valores. Esos principios se pueden agrupar en dos categorías: la primera -empresarial, y la segunda de la ética y la moral. La relación con la primera consiste en la obligación de las empresas de generar valor, de crear riqueza apoyando el crecimiento económico nacional. En cuanto a la segunda categoría de principios éticos -que son muy importantes figuran el respeto, la honestidad, la justicia con equidad, y la disciplina.En lo relativo a valores, incluyo en esta dimensión las siguientes cualidades: lealtad, entusiasmo, alegría, buen humor, compromiso con la empresa y profesionalismo.
* De la continua interacción de todos los valores y principios de la empresa es que nace la cultura corporativa. Cada empresa del Grupo puede tener sus propios matices según su naturaleza, pero en todas están siempre presentes todos los principios y valores.
* Es clave tener una visión amplia, con una perspectiva de al menos diez años. Y conviene mucho anticiparse a los problemas creando posibles escenarios con sus respectivos planes de acción contingentes.
* La herramienta gerencial más poderosa es la capacitación de la gente. Por ejemplo, toda la plana mayor directivos y ejecutivos del Grupo Empresarial Bolívar toma cuatro semanas de cursos universitarios cada año. Esto no solo sirve para actualizar y profundizar conocimientos sino además para que la gente se integre mejor.
* Creo mucho en las bondades de que el mayor número posible de empleados tengan una participación en las utilidades de las empresas, con base en los resultados de su trabajo. Es muy bueno que los empleados sientan que son socios porque eleva su sentido de pertenencia y su compromiso con las metas.
* Juntas breves y concretas sin excesiva frecuencia, en la que se presente información clara, confiable y relevante sobre los resultados de las gestiones, son muy útiles. Además en esas instancias se debe analizar el entorno y la competencia de una manera concisa y orientada a enriquecer el proceso de toma de decisiones.
* La principal lección que he aprendido de mis errores es que siempre hay que tener 'Planes B'. Hay que considerar posibilidades futuras distintas, no encasillarse en un solo escenario. Hay que tener cursos alternativos de acción previamente diseñados.
* De mis aciertos las principales lecciones que he aprendido es que el éxito depende de la perseverancia, de mantener la calma en los momentos difíciles y de trabajar con mucha intensidad.
* Otra lección que he aprendido en mi vida es que ser fiel a los principios y valores puede no ser un buen negocio en un momento determinado, pero en el largo plazo se ven los beneficios de haber sido leal a dichos principios y valores. Cueste lo que cueste, nunca, por ningún motivo, se deben dejar de lado los valores y los principios.
* En las épocas de crisis uno se da cuenta de quiénes son los verdaderos amigos y quiénes son los que apoyan incondicionalmente, a pesar de las condiciones adversas, las medidas para salir adelante.
* La innovación es la principal fuente de competitividad de una empresa. Hay que recurrir a expertos que ayuden a diseñar en las compañías procesos y mecanismos para innovar.
* Cuando se tiene un empleado con problemas de desempeño hay que decírselo con franqueza y se le debe dar la oportunidad para que mejore. Pero si no se nota su progreso, no hay alternativa distinta a cambiarlo.
* Hay que cuidar con esmero la imagen de la empresa. Vale la pena medir con frecuencia la percepción que de la compañía se tenga y poner en práctica programas diversos que contribuyan a crear un sentimiento favorable hacia ésta.
* Para afrontar con éxito la crisis es crucial tener muy buenas relaciones con los colegas, con las autoridades y con amigos de plena confianza. Es un error aislarse cuando éstas se presentan.
* A los que quieran convertirse en empresarios les sugiero que primero que todo deben tener una idea muy clara de qué quieren hacer. En segundo término tienen que hacer cuentas muy detalladas. Además, pidan consejos, escuchen con atención las opiniones de personas externas al negocio pero que tengan buen criterio. Por último, es necesario ser consciente de que todo proyecto implica riesgos que se deben identificar y analizar con cuidado.
* Para mejorar la educación en Colombia es vital preparar mejor a los maestros, darles más importancia en la sociedad y pagarles mejor.
* Curiosamente los extranjeros ven con mejores ojos las perspectivas del país que nosotros los colombianos.* Soy muy optimista sobre el futuro económico de Colombia. Creo que este es un muy buen momento para invertir y cosechar buenos frutos más adelante

CREAR EMPRESA YA HACE PARTE DEL CURRICULO DE LAS UNIVERSIDADES


Los estudiantes organizan ruedas de negocios, como una convocada por la estudiante Julia Daza, de octavo semestre de la Universidad de La Sabana, con empresarios de periodismo.Ellos, muchachos de pelo engominado y vistosos portátiles con 'Windows Vista', trataban de ganar la atención de unos cuantos interesados.Eso sí, todos muy convencidos de que su negocio, ya fuera un sitio web de animaciones o una revista deportiva, tenía toda la viabilidad del mundo. "¿Por qué no, si hicimos matrices de sector, de mercado, de público?", respondía Miguel Soto, el director de la revista de crónicas 'Colombia en vivo', con su traje formal.Si la falta de empleo acecha al terminar la carrera, cualquiera de estos muchachos podría terminar siendo el próximo emprendedor exitoso del país. O eso es lo que espera el séquito de profesores que los vigila de cerca en su osadía, la misma que está dejando de ser novedad en otras universidades, ya sea por obligación para pasar una materia, por moda, por necesidad laboral o, lo más común, por las tres razones a la vez.En la misma onda de la carrera de comunicación de la Sabana, aunque en el otro extremo de la sofisticación, la rueda de negocios Tecnnova, en Medellín, es el ejemplo más claro de lo que las universidades buscan hoy en su relación con los empresarios.Apenas el mes pasado se reunieron 110 grupos de investigación, por tercera vez, para concretar negocios con empresas tan grandes como Ecopetrol y Postobón, y lo lograron. No solo participaron universidades paisas, sino también de Santander y Bogotá.Un modelo que se impone"Las ideas tienen que ir más allá de montar el mismo carro de perros de siempre", explica a sus alumnos Luis Carlos Arraut, jefe de la Unidad de Emprendimiento de la Tecnológica de Bolívar.En esta universidad cartagenera está el punto intermedio de la moda de las ruedas de negocios. Allí se creó, hace 8 años, una feria semestral de ideas y este semestre se incluyó la figura de la rueda, para que empresarios locales se animen a patrocinar una decena de propuestas brillantes, sobre todo de ingeniería."Es necesario hacerlo, porque hasta ahora los empresarios empiezan a entender que en las aulas hay planes viables, que pueden significar una buena inversión. Falta confianza", dice Arraut.Allí, como en otras de las 274 universidades referenciadas en el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la cátedra de innovación es clave."Las instituciones están preocupadas y han tomado medidas, porque en el momento de generar productividad, el empleo es cada vez más cerrado y la creación de empresa más competitiva", dice Jorge Andrés Muñoz, coordinador del Programa de Cultura Empresarial de esa cartera.Según esa entidad, las universidades apenas empiezan a voltear la balanza de la innovación colombiana, que es escasa en niveles altos, conocidos como 'spin off' (investigación aplicada, por ejemplo). Los que más abundan son los negocios al estilo del carro de perros del profesor Arraut, solo para subsistencia y como salida urgente al desempleo.De hecho, Colombia es el país más innovador en la región después de Perú, según el estudio Global Entrepreneurship Monitor (GEM), pero esto no significa que cree más empresas que otros.Y en cuanto a las ruedas, la organizadora de estos eventos en versión internacional en Proexport, Martha Lucía Valencia, advierte que no está claro el papel de los estudiantes, pues se requieren bases de datos sofisticadas y reconocimiento de oferta y demanda para hablar de ruedas.Ese juicio no desanima a Julia Daza, quien cuando por fin tuvo un minuto para explicar su idea dijo que se trataba de un primer paso, como el que debió dar todo empresario que hoy es exitoso."Admito que, al comienzo, no creía en mi propio proyecto, pero me ha servido para establecer contactos, conocer el sector de los medios y proponer una idea vendedora", dijo antes de huir a responder una pregunta sobre el costo de un aviso publicitario en su hipotética revista deportiva.Empresarios que surgieron en clase¿Le suenan los nombres Pan Pa' Ya, Crepes & Waffles o Bodytech? Esas son solo tres de las marcas colombianas reconocidas que comenzaron como ideas de negocio de universitarios.Pan Pa' Ya surgió como un proyecto de seis estudiantes de ingeniería industrial, que con sus ahorros montaron la empresa Colombiana de Inversiones Estratégicas y abrieron una pequeña panadería en el barrio Pasadena, de Bogotá. Menos de dos décadas después, tienen 31 sucursales.Algo parecido ocurrió con una pareja de universitarios que en 1980 fundó una crepería en la carrera 11 con calle 85 de Bogotá. Hoy tienen sucursales de Crepes & Waffles en 9 ciudades de 6 países.Bodytech es el resultado de un estudio de mercado de dos estudiantes de la maestría en administración de la Universidad de los Andes. En 1997, Nicolás Loaiza y Gigliola Aycardi crearon un gimnasio con visos de centro médico deportivo y en la actualidad, según datos oficiales, tiene 18 sedes y 35 mil afiliados en varias ciudades.

lunes, 18 de febrero de 2008

Persistir, resistir, insistir y nunca desistir: Crepes & Waffles

El viernes pasado dimos inicio a nuestra serie de conferencias mensuales con los mejores empresarios de Colombia. Estos encuentros, a los que invitamos a suscriptores de nuestro diario, los hemos denominado LECCIONES EMPRESARIALES porque allí se aprenden muy buenas ideas para triunfar en el mundo de los negocios. Nuestro primer empresario expositor fue Eduardo Macía, el cofundador (con su esposa Beatriz Fernández) de una empresa muy querida por todos los colombianos Crepes & Waffles. Esta compañía tiene casi medio centenar de locales dentro y fuera del país, generando empleo a más de dos mil personas principalmente mujeres cabeza de familia.
A continuación presentamos los conceptos de Eduardo y Beatriz que más nos llamaron la atención. En éstas ideas se nota con claridad que la principal razón de su éxito es que más allá de ser notables emprendedores, son seres humanos excepcionales, con una gran sensibilidad social y un profundo amor por Colombia.
* Lo importante no es tener un buen plan de negocios sino un gran sueño.
* Más importante que el capital financiero para iniciar un negocio es tener mucho entusiasmo.
* No todo se puede planear; hay que aceptar que se tienen que dejar muchas cosas al azar, al destino.
* Es indispensable pensar primero en satisfacer las necesidades del negocio que las necesidades propias.
* Uno de los grandes retos es estandarizar los procesos, para que la empresa no dependa de la presencia permanente de los socios.
* Más importante que tener visión, misión y estrategia es tener gran pasión.
* Hay que confiar en el instinto. Se debe evitar tanta teoría que le puede dañar a uno el olfato empresarial.
* No hay que complicarse la vida haciendo modelos al momento de arrancar una compañía; una vez se tenga clara la idea básica, hay que poner manos a la obra.
* Nosotros decidimos que queríamos tener no la empresa más rica ni la más poderosa, sino la más admirada. Nuestra misión es "despertar admiración por servir arte sano con amor y alegría, a precios razonables".
* Crepes & Waffles no está en el negocio de la comida; está en el negocio de producir experiencias agradables a quienes nos visitan.
* Hay que salirse del negocio de los productos genéricos, dando un 'plus' -o sea un valor agregado que lo diferencie a uno de la competencia.
* Es clave estar siempre actualizándose, no sólo en los productos que ofrece la empresa, sino en todos sus servicios, funciones y procesos.
* Hay que estar rejuveneciendo permanentemente la marca.
* Creo firmemente en el poder de lo femenino. Porque las mujeres hoy en día toman la mayoría de las decisiones. Y además, porque su sensibilidad y su inteligencia emocional logran cosas especiales que no podemos transmitir los hombres.
* Hay que fijarse el propósito de sorprender siempre a los clientes. Ir más allá de sus expectativas.
* Un elemento crucial es la obsesiva atención de los detalles. Porque en muchos casos eso es lo que marca la diferencia.
* Lo más difícil en el manejo de una empresa es conservar el rumbo. Porque la competencia, los clientes y las nuevas teorías lo confunden a uno. Entonces lo que hay que hacer es confiar en la intuición propia.
* Se debe tener confianza en todos los colaboradores de la empresa; así lo hemos hecho y la inmensa mayoría de la gente responde muy bien. No se puede dejar de delegar porque alguien alguna vez cometió un error.
* La participación de todos los empleados en la compañía es vital, porque como les digo yo "ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros".
* Es indispensable generarle valor a todos los colaboradores de la empresa, no sólo a sus accionistas.
* Hay que dignificar el trabajo y la vida personal de todos los miembros de la compañía. Todos los empresarios tenemos que ponernos la mano en el corazón y hacer esto, para que Colombia pueda salir adelante.
* En la gestión de los recursos humanos hay que romper muchos paradigmas, por ejemplo, el de no contratar hermanos (a nosotros nos va muy bien cuando lo hacemos), y creemos además que la empresa sí debe hacer mucho para facilitarles un mayor bienestar a todos sus empleados en materia de vivienda, salud, educación y recreación.
* En adición a lo material, las personas necesitan alimento para el alma. Por lo tanto, todos los días mi esposa y socia Beatriz Fernández les transmite a todos los empleados un mensaje espiritual.
* Hay que darles oportunidades a los colombianos a quienes nadie les da oportunidades. Eso lo aplicamos con mucha frecuencia en nuestra compañía. Porque creemos que hacerlo es una obligación social y moral de todos los empresarios del país.
* Una marca es sobre todo una promesa; más que promocionarla gastando en publicidad, lo que se debe hacer es diseñar ideas novedosas para que esa marca genere cariño y lealtad entre los clientes.
* Para tener éxito es esencial que todos los colaboradores crean en el mismo sueño de uno.
* Para que una compañía prospere, los empleados deben sentir seguridad y estabilidad.
* Es indispensable retornar a lo simple y a lo humano. Ese es el camino del verdadero progreso.
* Beatriz y yo no somos Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas, porque lo cierto es que hacer empresa es una labor difícil, dura y exigente. Pero no hay nada más gratificante que hacer empresa.
* No se deben confundir los empresarios con los negociantes. Los primeros tienen sueños, los segundos simplemente ambiciones económicas. Los primeros sienten que están haciendo algo bueno no sólo para ellos sino para la comunidad, los segundos sólo piensan en maximizar a corto plazo sus utilidades.
* Un panadero alemán que vivía en Colombia y regresó a su país decidió volver acá por una sencilla razón que me contó: "en Colombia uno se siente vivo, los logros son mucho más difíciles de obtener, pero se disfrutan muchísimo más". Yo siento lo mismo que ese panadero y por eso disfruto intensamente trabajar en mi país.
* No hay que centrarse en los defectos de la gente, hay que trabajar con sus cualidades.
* Los colaboradores deben traernos los problemas que enfrentan, pero también sus posibles soluciones.
* La clave para trabajar en armonía con los familiares (en mi caso mi esposa Beatriz y mi hermano Ricardo) es respetarse el campo de acción de cada cual. En Crepes & Waffles, Beatriz es la poeta, la inspiradora, la artista; Ricardo es el administrador, y yo hago las veces de estratega.
* Conviene también no mezclar nunca para nada los asuntos de la empresa con los asuntos de la casa. Pero además, sirve tener un protocolo familiar y acordar unas reglas precisas, proceso en el que estamos en esta etapa de la empresa.
* Crepes & Waffles puede vender con alta calidad a precios razonables por nuestras economías de escala, mucha eficiencia en todos los procesos, una logística sofisticada y un gran cuidado por los detalles -que no se pueden perder por la masificación.
* La mayor lección que he aprendido en mi vida empresarial es que no se debe perder el foco, especialmente en los primeros años de vida de la empresa que uno está creando. Y también he aprendido que uno no puede convertirse como persona en un prisionero de su sueño empresarial.
* Mi consejo principal a quienes están montando una empresa es que no exageren en sus estudios, sino más bien arranquen, escuchen a sus clientes y hagan los ajustes del caso en la marcha.
* Colombia nunca podrá competir con mano de obra barata (en eso nos ganará China e India); debemos competir agregando valor a lo que fabriquemos.
* Mi sugerencia especial para los que quieran consagrarse como empresarios es: Persistir, resistir, insistir y nunca desistir.
* A Colombia no la arregla ni los gringos, ni el presidente Uribe, ni nadie más; la arreglamos entre todos y cada uno de los colombianos.
* Colombia es nuestra gran empresa, la de todos, nuestro mayor desafío.

Australia, otra ruta para saber inglés: en 3 años se multiplicaron colombianos que van a aprender

Las opciones de Camilo Ávila para irse a estudiar inglés eran Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Australia.
Tomar la decisión no era fácil, porque en los cuatro países requería visa y mucha plata.
"Finalmente, opté por Australia, porque me abrió las puertas: podía estudiar y trabajar", cuenta el joven, que viajará a Sídney en unas semanas.
Antes de emprender su travesía, este administrador de empresas de la universidad Jorge Tadeo Lozano analizó las posibilidades que tenía en cada uno de esos países.
"En Estados Unidos el trámite de la visa es complicado; en Canadá no se puede trabajar; Inglaterra es costosa y en Australia, en cambio, no me ponían problema", cuenta.
Por esas mismas razones, Australia gana favoritismo. Entre el 2004 y el 2005 viajaron con visa de estudiante 550 colombianos, mientras entre el 2005 y el 2006 la cifra se duplicó: cerca de 1.150, según estadísticas del Gobierno. Entre el 2006 y el 2007 la cifra de nuevo se dobló: 2.295 estudiantes
Carolina Rasse, gerente de desarrollo y mercado de la Embajada de Australia en Chile, asegura que Perú es el país en Latinoamérica que más ha incrementado el número de jóvenes que viajan a estudiar inglés como segunda lengua, pues, comparado con el 2006, aumentó un 114 por ciento. Colombia es el segundo de la lista, con un 91 por ciento; Brasil, el tercero, con un 33 por ciento y Chile, es cuarto con un 32 por ciento.
Entre las razones que aducen "están la calidad académica, los bajos costos comparados con otros países anglosajones y la oportunidad de trabajar 20 horas a la semana mientras estudian", como lo afirma Édgar Diomedes Vivas, director de la agencia OZI Internacional.
Sin tanto papeleo
Martha Rozo, directora del programa Go Study and Travel, cuenta que otro de los puntos a favor es que el trámite de la visa, que dura cerca de tres semanas, tiene un 96 por ciento de aprobación, a pesar de que la Embajada está en Chile.
También hay posibilidades de extender la visa estando en Australia y obtener residencia, eso sí, siempre y cuando se cumplan varios requisitos, como llevar tres años estudiando allá (no aplica para todos los casos), tener el nivel de inglés requerido, presentar un examen de conocimientos generales sobre el país y contar con un perfil profesional que esté acorde con la demanda de trabajos.
Por ejemplo, las carreras que están en auge, y que suman mayor puntaje para obtener una residencia, son contaduría, ingeniería, psicología, traducción, terapia ocupacional, cocina y estética.
Otra de las tendencias que han visto las agencias de estudios en el exterior es que solo regresa el 10 por ciento de las personas que viajan.
Para más información, entre a studyinaustralia.gov.au

jueves, 14 de febrero de 2008

La Calidad más allá de la Certificación

Si se realiza una revisión de la literatura reciente sobre GESTIÓN EMPRESARIAL se observa el extraordinario número de libros, artículos, cursos y noticias que versan sobre CALIDAD. No obstante, pese a tan copiosa información, aun prevalecen ciertas concepciones erróneas y gran confusión sobre el tema.
Todavía son muchas las empresas que consideran que se trata de una moda pasajera que no les incumbe, o que buscan únicamente una Certificación de Calidad para lucir en sus catálogos. Otras fracasan al implantar Procesos de Mejora mal enfocados y superficiales, basados en ideas incorrectas, que acaban siendo abandonados con la consiguiente frustración y el convencimiento de que todo el movimiento acerca de la calidad no sirve para nada.
Sin embargo, nadie discute que la mejor forma de operar en una empresa es hacer correctamente, a la primera, y con el menor consumo de recursos, las actividades necesarias para satisfacer cada vez mejor a los clientes, internos y externos. En eso consiste precisamente un proceso de Gestión Integral o Total de la Calidad. Se trata de mejorar continuamente cada una de las tareas que se llevan a cabo en una empresa y, de este modo, lograr que sea cada vez más competitiva.
A continuación comentaremos brevemente algunos requisitos imprescindibles que deben darse para que una empresa aplique con éxito los procesos de mejora, y también algunas de las opiniones y creencias equivocadas que conducen al fracaso, o incluso impiden la puesta en marcha de tales procesos.
Es cierto que para que el proceso se afiance y se produzca una modificación profunda en la cultura de la empresa deben pasar varios años, pero esto no significa que durante todo ese tiempo no se vayan poniendo de manifiesto las ventajas del mismo. Poco después de iniciado el camino de mejora ya deberían observarse los progresos, lo contrario sería un síntoma que la aproximación adoptada no es la más correcta.
Por otro lado, no tienen sentido las prisas en la búsqueda de la excelencia ya que se trata de un camino sin fin. Mientras exista la empresa, mientras tenga clientes y proveedores, cree nuevos productos, siempre habrá cosas que mejorar. La gestión total de la calidad exige un compromiso a largo plazo ya que es una manera nueva de hacer las cosas que lleva aparejada la aparición de una cultura corporativa completamente nueva.
Un proceso de mejora de la calidad debe ser emprendido a conciencia, con un planteamiento completo en el que no se quede al margen ningún ámbito de la gestión empresarial, con un conocimiento profundo de los enormes cambios que va a implicar en la actividad de todos y cada uno de los miembros de la organización, con un compromiso firme y a un plazo indefinido para buscar continuamente la mejor forma de desempeñar el trabajo diario, y con la seguridad de que todos los esfuerzos y recursos consumidos se verán sobradamente compensados si el proceso se implanta con seriedad.
Una Certificación de Calidad consiste en que un Organismo competente, acreditado, asegure por escrito que un producto, proceso o servicio, debidamente identificado, cumple los requisitos especificados previamente para el mismo. Es una "certificación de confianza", que garantiza al comprador un nivel de Calidad adecuado en el bien o servicio que adquiere.
Por otro lado, la obtención de una certificación de calidad se percibe con frecuencia como un trámite molesto que hay que soportar para satisfacer los caprichos de los clientes. Esto lleva a pensar en la calidad como sinónimo de algo fastidioso, caro y burocrático, que exige mucha documentación y un consumo de tiempo del que no se dispone. Así entendida, la calidad es un mínimo imprescindible que no busca una mejora continua de los procesos productivos y de todas las actividades, sino sólo corregir aquellos aspectos que presentan errores de cara a la certificación.
Las organizaciones con un planteamiento tan limitado no conseguirán avanzar mucho en el camino hacia la excelencia ya que se vuelcan en la obtención de la certificación sin introducir cambios sustanciales en la cultura de la empresa. Hay calidad más allá de la certificación.
Cuando una organización decide acercarse a la gestión integral de la Calidad, con frecuencia comete el error de considerar únicamente algún aspecto parcial de la misma en lugar de utilizar un planteamiento global.
Una aplicación a medias de un proceso de mejora de la calidad sólo puede conducir a un éxito también parcial o al más absoluto fracaso. Para alcanzar un éxito completo se requiere una visión global, que afecte a todas y cada una de las actividades que se llevan a cabo en el seno de la empresa y que introduzca un cambio profundo en la forma de hacer y en la cultura de la organización. Esa es nuestra mejor aportación. La confluencia entre la necesidad de la empresa /cliente y la visión global de la consultora. Nuestra focalización hacia una visión global de la empresa es la mejor garantía de éxito en la aplicación de las soluciones aportadas.

Mas gerente que la gerente

Hace pocos meses, un buen amigo tuvo cierta experiencia que, a primera vista, podría parecer minúscula e intrascendente, pero a mi juicio, es una interesante lección de cómo algunas personas demuestran poseer grandes destrezas para proteger la buena imagen de su empresa, convirtiéndose en escuderos de aquellos que, por su cargo, deberían poseer más y mejores talentos para tratar con clientes y proveedores.

Cierto día, a eso de las seis de la tarde, el amigo citado recibió la llamada de la gerente general de una gran compañía de empleados temporales. Alguien lo había recomendado. La gerente necesitaba con urgencia un maestro de ceremonias para presentar a un conferencista internacional, experto en relaciones laborales, a primera hora del día siguiente. Mi amigo, un destacado orador y conferencista, escuchó con atención. Aunque no solía prestar esa clase de servicios, se mostró dispuesto a oficiar como maestro de ceremonias, sólo con el ánimo de sacar a la gerente del apuro. “¿Podría acudir ahora mismo a mi oficina? Estoy en el centro de la ciudad. Quiero conocerlo en persona y, de paso, darle algunas explicaciones sobre el estilo y contenido de la charla, ¿le parece?”. Aquel día, mi amigo tenía restricción de uso de su vehículo particular, es decir, la norma conocida en mi país como “pico y placa”. No obstante, le manifestó a la gerente que tomaría un taxi de inmediato y que en breve estaría en su despacho.Ingresó a una hermosa oficina de 60 m2 y allí la gerente le explicó los detalles pertinentes. Era una joven abogada, con una corta pero brillante carrera en cargos directivos. Se veía delicada en lo personal y diligente en lo profesional, muy atenta a los detalles. Por más de una hora, mi amigo se concentró en escuchar cada una de sus instrucciones y olvidó recordarle que aquella apresurada visita tendría un pequeño costo adicional al propuesto en la charla telefónica, pero supuso que con alguien como ella no habría de qué preocuparse. Al día siguiente, mi amigo creyó encontrarse con otra persona.

Poco antes de la ceremonia inicial, la gerente apenas si le correspondió el saludo. Ahora se mostraba seca, arrogante. “La expectativa, los nervios, tiene asuntos importantes por atender…”, pensó mi amigo. La conferencia comenzó más de media hora después de lo previsto en el programa. Hora y media más tarde, al querer pasar al escenario para anunciarles a los asistentes que, debido al retraso, la conferencia no concluiría a la hora programada, la gerente detuvo bruscamente al maestro de ceremonias y le pidió que regresara a su lugar. Mi amigo dio media vuelta, aguardó e hizo una despedida corta en el momento en que creyó que no recibiría otra tonta amonestación.

A la salida del auditorio, cuando quiso despedirse cortésmente de la gerente y preguntarle acerca de algunas formalidades relacionadas con el pago de sus honorarios, esta lo evadió. Ahora sí estaba sorprendido. “Vaya, vaya, y siguen los desplantes”.A la semana siguiente, tras varios intentos fallidos, mi amigo logró comunicarse con la secretaria de gerencia. Volvió al extrañarse al escucharle decir que su jefe no entendía ni aceptaba la ya de por sí pequeña suma correspondiente a sus honorarios. “Bueno, esto es de veras curioso. ¿Podría hablar con ella? Quizá olvidó los términos del acuerdo”, le dijo mi amigo. “No, lo siento mucho, me dice que no está disponible, que rectifique la cuenta de cobro y que vuelva a pasarla”, le respondió la
secretaria. Alterado y confuso, mi amigo no supo qué decir y colgó el auricular.

¿Cómo explicar semejante cantidad de desaciertos por parte de alguien que, días atrás, le había causado tan buena impresión?Más tarde, aquel mismo día, optó por comunicarse de nuevo con la secretaria para explicarle uno a uno los pormenores del asunto. La secretaria escuchó con franca atención. Esta vez tomó parte activa en la situación y se mostró plenamente dispuesta a resolverla de la mejor manera posible. “No, por supuesto, ahora comprendo, usted tiene toda la razón. En nombre de la compañía le ruego que nos disculpe. La jefe está muy ocupada y me temo que no ha tenido cabeza para esto. Más tarde me reuniré con ella y le aclararé todo lo que usted acaba de explicarme, descuide. Ah, y por favor, olvide ya el disgusto, tenga la bondad. Le aseguro que hoy mismo esto se resolverá a su favor”. Y así fue. “¿Sabes qué pensé luego de charlar amigablemente con la secretaria?”, me dijo mi amigo, “pues que ambas estaban jugando al trueque de roles, o que estaban en los puestos equivocados: la secretaria se comportó como toda una gerente, mientras que su jefe se había comportado como una funcionaria cualquiera”. Atinadísima la conclusión. Ciertos directivos tienden a cultivar una especie de personalidad múltiple con facetas disímiles y contradictorias. Se les ve acuciosos, receptivos, sensibles y altamente competentes en ciertas esferas, en ciertas instancias y con ciertas personas, pero en ocasiones exhiben conductas que vulneran los más elementales principios de la ética y la buena administración. En mis labores de capacitación con grupos de empleados de nivel medio, suelo escuchar a menudo esa crítica a los jefes y superiores: exigen lo que no dan, son incongruentes y arbitrarios, complejizan hasta el absurdo ciertas situaciones, por acción u omisión (como en el caso de mi colega amigo) y se eximen ellos mismos de cualquier proceso de autocrítica.

Naturalmente, estas percepciones, muchas veces bien fundadas, merecen un examen, una reflexión profunda y responsable, pues toca con aspectos altamente críticos en cualquier organización: el ejercicio del liderazgo desde los buenos ejemplos, la ejecución de políticas y procedimientos coherentes y consecuentes, el mantenimiento de la imagen corporativa y el estímulo constante a la moral de los trabajadores.